MATERIALES DE DESECHO
Todo lo
que consumimos en nuestra vida cotidiana genera desechos, incluso la energía
tiene sobrantes y desperdicios. Muchos de estos materiales y residuos son
dañinos para la salud y el medio ambiente. Por eso es de suma importancia que
tanto las compañías responsables de estos como la población en general estemos
enterados de cómo manejar estas sustancias cuando se desechan para evitar a
toda costa que se añadan mas factores de riesgo a la ya difícil situación de
nuestro entorno.
Los
desechos, según su procedencia, son corrosivos, inflamables, tóxicos o
reactivos, inflamables y radiactivos.
Los
desechos corrosivos disuelven casi cualquier cosa con la que entran en contacto,
incluso la carne humana. Los desechos corrosivos se encuentran en las pilas y
baterías, en limpiadores de desagüe y hornos, así como los limpiadores basados
en amoniaco.
Generalmente
se utiliza el símbolo de esqueleto de una mano en el embase para identificar
las sustancias corrosivas.
Los
desechos tóxicos son aquellos que contienen componentes peligrosos para la
salud de los seres vivos y la mayoría de ellos son tóxicos. Si se les toca, este
tipo de desechos entran en el cuerpo y causan cáncer u otras enfermedades.
También pueden mezclarse en el aire, el agua y la tierra, y matar a peces u
otros animales. Los materiales que contienen sustancias toxicas tiene un
símbolo con un cráneo en el envase.
Los
desechos inflamables son sustancias o materiales que después de utilizarse
puede incendiarse y descargar emanaciones toxicas en el aire. Por ejemplo, los
residuos de gasolina, aceites y limpiadores de pintura. Los materiales
inflamables presentan en su embase la imagen de una flama.